Zeta Bosio: En Soda yo era la mamá contenedora
Es el primer personaje en esta sección que huele como la periodista que va a entrevistarlo. La teoría de Zeta Bosio es que si a las mujeres les gusta un perfume, por carácter transitivo él también les resultará atractivo. Por eso se huele esta fragancia femenina de Ralph Lauren en su estudio –un semipiso antiguo y elegante en Callao al 600– antes de que la tape el humo de su primer Marlboro de la tarde (retomó el vicio después de 15 años).
Héctor Pedro Juan Bosio Bertolotti (tal su nombre real) es tan coqueto que hasta la desprolijidad de su look parece premeditada: remera con estampa hardcore, pañuelo, jeans rotos y un sinfín de piercings. Coquetería confirmada cuando dice que su edad es 50 con “s” (sin-cuenta). Esta oficina con memorabilia de “Soda Stéreo”, sillón mullido y vista a la cúpula de la parroquia Nuestra Señora del Carmen pertenece a “Alerta! Discos”, la discográfica que creó hace seis años junto a su socio Marcelo Caruballán. “Valoro mucho a los amigos que me quedaron después de la separación del grupo... ¡Hubo un éxodo descomunal!”, dice entre risas. Y más serio agrega: “Es parte del juego, nada que me sorprenda”.
De novio hace un año y medio con la modelo Estefanía Iracet –28 años menor– Zeta se mueve tanto que abruma. Además de atender su discográfica, conduce dos programas: “Rockroad”, por MuchMusic, en donde recorre los principales festivales de rock del mundo, y “Keep Rockin” los sábados por la Rock and Pop. Cada vez que puede se sube con los Catupecu Machu para reemplazar a Gabriel Ruiz Díaz en el bajo y los fines de semana despunta su nuevo vicio por las bandejas en sus “Live Sessions”. (Un roquero DJ, sí, para Pappo que lo mira quien sabe desde dónde). En “Alerta!” entre otras bandas edita a “Armant”, liderada por Simón (18), el mayor de sus hijos (le siguen Juan Bautista, de 14 y Jaime, de 9). “Son muy buenos”, asegura papá Zeta, “suenan como a gente grande”.
Noticias: Será que respiraron música desde chico.
Zeta Bosio: Bueno, mis hijos se criaron en una realidad que no tuvo mucho que ver con “Soda”. Simón nació en el ’90, cuando nuestro rumbo como banda se tornó bastante tranquilo, así que no tenía todavía mucha conciencia del fenómeno. Mirá cómo sería que años después, cuando nos dieron el premio “Leyenda” en MTV, lo vio por tele con su mamá y le dijo: “¡Ma, qué grosso es el viejo”.
Noticias: ¿Siempre supo separar trabajo y familia?
Bosio: Los artistas tenemos personalidades complicadas. Nos sentimos cómodos dentro del caos. De ahí surge la creatividad, sino todo es muy previsible. Hay que tener muy claro cuándo trabajar y cuándo ser papá. Son muchos años ya, lo fui aprendiendo.
Noticias: ¿Cómo es estar en una discográfica, pero del otro lado del escritorio?
Bosio: Es raro, difícil. Cuesta ganar las primeras trincheras en una cancha embarrada. Como músico venía jugando en primera y acá en cambio me hice de abajo, una escuela de la calle que me debía hace tiempo. El negocio está cambiando de forma. Se está poblando el mundo de sellos independientes como este.
Noticias: Todo un desafío, viniendo de algo tan masivo como “Soda”...
Bosio: Sí, nosotros como banda dejamos de existir cuando internet todavía no era una realidad. Hoy la diversificación vuelve muy difícil que un producto le cierre a mucha gente.
Noticias: ¿Cómo llegó a hacer radio?
Bosio: Empecé en “X4”, con un espacio que me dio Mario.
Noticias: ¿Pergolini? Muchos empezaron con un lugarcito que les dio él...
Bosio: Sí, con él tuvimos experiencias muy lindas. En los `80 era un periodista free lance que cubría las giras de “Soda” y después le vendía las fotos a “Rolling Stone”. Sobrevivía con eso. Fue testigo de la “sodahisteria” de Chile y Perú –todo eso de las chicas apiladas gritando– y lo vivíamos con la misma excitación. Cuando estábamos en Buenos Aires solía venir con su novia y hacíamos pizzas con queso gruyere. A veces se sumaba mi amigo Ernesto Savaglio, hoy publicista famoso y compañero de facultad de Gustavo (Cerati) y mío.
Noticias: ¡Qué lejos estaban de ser unos roqueros harapientos!
Bosio: Éramos unos simples fans de la música. De hecho, los tres –Cerati, Savaglio y yo– formamos una agencia de publicidad en Villa Adelina, que al tiempo se disolvió porque Gustavo y yo faltábamos para ir a los recitales.
Noticias: ¿Cómo influye un período de tantos años en “Soda”?
Bosio: Me doy cuenta después de muchos años de lo grandes que éramos. Muchas veces cuando estás ahí te parece una irrealidad. El día que tocamos para 250.000 personas en la 9 de Julio me preguntaban: “¿Y qué sentiste?”. ¡En el momento no tenía ni idea!
Noticias: ¿Sufría altibajos de euforia?
Bosio: Sí, cuando las giras terminaban aparecía una angustia, la sensación de que mi vida no tenía sentido. Sentía una imposibilidad de incorporarme a la vida normal.
Noticias: ¿Cuál era por entonces su cable a tierra?
Bosio: Mis chicos y Silvina (Mansilla, su pareja por 24 años), quien todavía hoy me acompaña. Es una hermosísima artista plástica, hace cosas cargadas de alegría. Somos grandes compañeros. Hasta solemos irnos de vacaciones juntos.
Noticias: ¿No interfiere con su pareja?
Bosio: No, porque están claras las cosas: Silvina es mi familia, o sea mi eterno salvataje.
Noticias: ¿Ahora encuentra equilibrio en su pareja, Estefanía Iracet?
Bosio: Sí, lo nuestro se dio casualmente. Yo estoy separado de Silvina hace dos años y medio, y en trámites de divorcio. Por eso tengo que recuperar un poco la independencia. Estoy en un lindo momento, viviendo cosas nuevas en lo laboral y lo afectivo. Naturalmente necesito estar en pareja, y que quien esté a mi lado brille.
Noticias: ¿Estefanía en qué brilla?
Bosio: No me refiero específicamente a ella, sino a la gente que tengo alrededor. Me encanta juntarme con alguien talentoso y poder delegarle cosas.
Noticias: ¿Cómo es viajar siguiendo los festivales?
Bosio: “Rock Road” es una de las experiencias más increíbles de mi vida. Surge precisamente de la experiencia con “Soda”. Nosotros para cada álbum tratábamos de concentrarnos en algo. Para “Nada personal” convivimos por unos meses en una quinta. Limpiábamos, cocinábamos... ¡una valentonada! Casi terminamos a las piñas, pero salió un disco bárbaro. Para “Signos” nos propusimos hacerlo a partir de otro plan: nos fuimos de viaje con el Zorrito Von Quintiero por España, Francia, París, Londres... La idea era “internacionalizarmos”. Era nuestra peor época, porque acá nos veían como marcianos, pero descubrimos que en Europa todo el mundo iba vestido y peinado así. Ver bandas en vivo nos dio mucha seguridad y nos orientó. Todo eso me quedó grabado a fuego y lo llevo a este programa.
Noticias: ¿Y la curiosidad quedó intacta?
Bosio: Sí, soy muy travieso. Hay cosas que allá puedo hacer porque soy un anónimo, como colarme en un backstage y entrevistar a los “Who”. Me sale bien hacer de mí, no tengo otro personaje.
Noticias: ¿Cuál era su rol en “Soda”?
Bosio: (piensa y ríe a carcajadas) Gustavo era como el papá y yo la mamá.
Noticias: ¿Una mamá comprensiva o severa?
Bosio: No, contenedora y armonizadora. Trataba de ponerle onda para que el grupo estuviera bien. Gustavo era la autoridad. Y Charly era como el hijito de los dos.
Noticias: ¿Cómo hacían tres personas para ponerse de acuerdo en todo?
Bosio: Al principio teníamos esa cosa gregaria de la edad, pero con el tiempo nos distanciamos. Es como cuando crecés y te vas de tu casa. Después ya no te bancás las normas del otro porque ahora tenés las propias. De repente nos convertimos en tres tipos con mucha personalidad, que ya no tenían ganas de hacer lo que quería el otro.
Noticias: ¿No cree que Zeta, a esta altura, ya es una marca registrada?
Bosio: Creo que Zeta tiene mucho de mi persona, pero también de una marca o de una imagen, un efecto que se produjo sin querer. Una de las claves es mantener la inocencia a lo largo de los años.
Noticias: ¿Alguna vez sintió que la perdía?
Bosio: Sí, te van pasando cosas que hacen que las ilusiones y las fantasías tomen otra dimensión. El ejercicio de mantener cierta ingenuidad es una especie de elixir. No significa vivir abstraído de la realidad, sino mantener la capacidad de sorprenderte.
Noticias: ¿Cómo hizo para vivir la vuelta de “Soda” con inocencia? Ese sí que era un gran monstruo.
Bosio: Sí, pero logramos creernos y hacer creer a todo el mundo que la banda estaba intacta. Tomo la frase del organizador de Glastonbury, Michael Eavys: “La gente viene acá porque cree encontrar la motivación y la ilusión para el resto del año. No pasa de verdad, es una ilusión”. Es importantísimo que nos lo creamos todos. “Soda” se hizo con esa ingenuidad. A pesar de todo lo complicado que fue la reunión, hubo una gran cuota de entrega para que todo funcionase, queríamos que pasara. Era importante que fuera por un período acotado. Nos aseguraba que hubiera entrega total y ninguno siguiera con sus proyectos.
Noticias: ¿La electricidad estaba intacta?
Bosio: Como en los viejos tiempos.
Noticias: ¿Balance económico del reencuentro?
Bosio: (ríe) Positivo. En este negocio, el secreto es hacer algo que le guste a mucha gente. El dinero es una consecuencia natural de eso.
Noticias: Se dice que sólo la gira les reportó 32 millones de dólares en entradas.
Bosio: (incómodo) Fue un buen negocio, y punto.
Noticias: ¿Y a nivel sentimental?
Bosio: Fue el reencuentro con viejos compañeros de ruta. Era necesario para los tres. Nos sentimos mejor, en lo personal y en lo artístico. Tocar con “Soda” es una de las cosas más lindas que me pasó en la vida, ojalá se repita.
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