Soder@s Sin Fronteras

El baterista define a su nuevo grupo y revela en qué quedó con Soda Stereo.

Mole, el nuevo grupo del baterista Charly Alberti, está en una posición extraña. Es un grupo nuevo, pero tiene a un Soda Stereo en sus filas y, por ende, hay situaciones que no vivirá, tales como tocar en tugurios y esperar legitimación de la crítica. En otro orden, hay aspectos del negocio musical que se le volverán cuesta arriba, ya que debe demostrar ser un producto sustentable, a la altura del pedigrí de su líder.

Así las cosas, es oportuno comenzar una entrevista con Alberti aludiendo a la diferencia de adrenalina entre el alcance medio de un show de Mole y la monumental gira reunión de Soda Stereo. "La adrenalina es la misma. La sensación es la misma. Es tocar", interpreta. "El de Mole es un show más corto porque sólo tenemos un disco, pero es más intenso y complicado. El tema de la adrenalina, insisto, es el mismo. Cambian las situaciones. En el último show de Soda hubieron 60 mil personas, mientras que en Tucumán Mole reunió 3.500. Y tengo entendido que la sala de a sala de Córdoba es para una audiencia menor todavía. Disfruto vivir este momento de otra forma", añade.

¿Cuál será esa otra forma? "Cuando uno está embalado tratando de que su banda salga adelante, hay un montón de situaciones que no puede observar porque está preocupado por otras cuestiones. En este caso, disfruto de otra forma. Entendiendo, y previniendo, cuáles son los caminos que le corresponden a la banda, a esta banda. Ya sabés a qué atenerte... Pero la música es una ruleta: podés hacer algo que creés genial y no llegarle a la gente. Con Mole, parece no ser así. Desde el año pasado a hoy, nuestro My Space tiene clubes de fans procedentes de Estados Unidos, México, Venezuela, Chile. Y eso, a pesar de que la banda no estuvo tocando. El crecimiento fue brutal, la propuesta está buena. Sólo falta que lo corroboren en vivo".

Sobre si Mole cubre algún vacío en el rock vernáculo, Alberti dice: "En la música no hay estrategia. Lo que sí busqué, es que no hubiera contactos con Soda Stereo. Cuando pintaba algo por el estilo Soda, chau, abajo. Para hacer algo como Soda, tengo al mismo Soda. Mole debía ser otra cosa. Somos músicos influenciados por cosas actuales. Mole está más cerca de ser una banda actual, que no hace revival. Mole hace rock, no rocanrol. Dentro del rock puede ser electrónica, secuencias, ritmos raros. Mole, siendo una banda amplia en su concepción musical, es fuerte, una aplanadora. A los chicos más chicos les gusta más. La entienden en el acto".

– Tu condición de celebridad, ¿no le juega en contra al resto del personal? ¿No es un bajón que todo el mundo mire al baterista?
– La banda tiene un líder, que soy yo. Ojo, no quiero decir que sea un solista con banda. Para nada. Y lo primero que hice para evitar esa situación, fue que los temas de Mole no tuvieran autoría. El líder tiene una tensión en relación a la gente y en Mole no queremos de que sea así. Damos una sensación de igualdad, más allá de que yo sea el más conocido. En el futuro, quizá, no sea tan así.

– Recién decías "para eso, tengo a Soda", en tiempo presente.
– Hoy por hoy, te tengo que decir que Soda Stereo no existe. No existe porque no hay ningún plan, quizá no nos juntemos nunca. Lo que rescato de la gira, es el reencuentro con mis amigos. Eso lo dijo cada uno por su lado. Gustavo lo hizo en el último show y yo en la fiesta distinción que nos hizo Capif, en la que yo no subí a tocar.

– Eso, ¿por qué no subiste?
– Porque no tenía ganas. Me parecía que Soda Stereo había terminado. Para ver a Soda, tendrías que haber ido a River; lo que ibas a ver ahí, no tenía nada que ver. El recuerdo de la gente debía pasar por otro lado. Gustavo me dijo "¿tocamos?" "No tengo ganas; toquen con Andrea (Álvarez)", le contesté. No pasó nada. La prensa le dio una importancia mayor a la que tuvo. Mi vida es Mole, y por los próximos años será Mole. Lo que sí puede pasar es que algún día nos crucemos con los chicos y digamos "grabemos un disco". Desde lo humano, las condiciones están dadas.

Fuente:zonadepromesasweb.com.ar