Soder@s Sin Fronteras

Pues aqui les va la segunda parte del relato del concierto de Caracas contado por nuestra Amiga Adelaida

Se llegó la hora de entrar, las puertas fueron habilitadas a las 4:00 de la tarde, pero previo a eso, resulta que una de mis amigas me comentó que seguro me iban a revisar el bolso y al tocarlo, seguramente me iban a pedir que sacara lo que tenía o sea… “mi cámara fotográfica”. Para despistar todo, hice lo siguiente; mi amiga Erin llevaba una bolsa con muchas golosinas, abrí unos de los paquetes y allí metí mi cámara, encima de ella metimos las demás golosinas para despistar todo. Bien, ya al estar habilitadas las puertas del recinto los agentes de seguridad no se dedicaron a revisar mucho que digamos así que se llegó el momento de ingresar a la Rinconada; Dios, parecíamos los propios potros desbocados por llegar de primeros; yo corría y no veía para los lados, no me importaba nada, solo llegar al sitio que quería y quedar bien ubicada. Al principio llegué del lado donde iba a estar ubicado Gustavo, pero inmediatamente reaccione y di la vuelta lo más rápido que pude para quedar del otro lado y así lo hice, decidí cambiar de rumbo y me ubique del lado donde estaría Zeta.

Así estuvimos esperando minuto a minuto el comienzo del concierto, ver la tarima en todo su esplendor ya dejaba a la imaginación lo que nos esperaba para esa noche; de verdad, era imponente. Allí conocí a varios chicos con los cuales hice buen grupo ya que mi hermana quedó a unos pocos metros de mí y mis amigas quedaron un poco retiradas del lugar donde yo estaba, más sin embargo; ellas también lograron buena ubicación.

Pasaban los minutos, los segundos, las horas y nosotros que somos más fuertes que el odio, no nos dejamos vencer por el cansancio ni mucho menos por la espera. El concierto estaba pautado para las 8:00 pm, pero a esa hora aproximadamente, nos empezaron a colocar videos de Capussoto y música para ambientar la espera, pero ya la gente estaba medio “hot” porque pasaban los minutos y ni rastros de los soda, en esos momentos todos a viva voz gritábamos consignas como “no a la reforma” “y va a caer, y va a caer…Este gobierno va a caer” todo esto en vísperas del referéndum para la aprobación de la reforma constitucional la cual… se le que quedó fría al gobierno! También no podía faltar el cántico sodero de siempre “oe oe oe oeee, soda, soda”, ya el desespero era inminente, así que seguíamos esperando y viendo como los técnicos y parte del staff de soda corrían de un lado para otro, supervisaban todo, viendo los detalles de la escenografía y bueno, hasta nos divertimos viendo como un técnico de iluminación salió de emergencia a reparar una de las luces, ya que haciendo las pruebas de las mismas; se determinó que habían unos focos que no estaban funcionando. Pues este señor con alta destreza y un equilibrio perfecto a pesar de su sobrepeso, logró solventar la situación antes de comenzar el show.

Bien; el reloj marcaba las 9:05 pm, se apagaron las luces, y comenzó a sonar la canción “some day, one day” (TRIBUTO A QUEEN), la espera ya había terminado dando paso a la apertura del show, el final de esta canción unida al comienzo de los acordes de Juego de seducción ya marcaba en sí el inicio y así se llegaron las 9:07 pm, y desde las penumbras salieron de manera magistral e imponente el ABC del rock latinoamericano “SODA STEREO”; ver nuevamente a Gustavo, Charly y Zeta desde aquel triste día 06/09/1997 cuando nos dijeron “adiós” a nosotros los Venezolanos, fue la emoción más grande de mi vida, algo que las palabras no pueden explicar, porque sencillamente no son suficientes. Sentí que mis ojos brillaron al verlos y sé que la energía que les transmitimos con nuestros gritos y ovaciones los hizo sentir como en casa. Vi un Gustavo Cerati muy jovial con nosotros, Charly lo vi bastante cansado pero pese a esto, tocó como los dioses y Zeta con una sonrisa espléndida recibiendo la ovación del público agradeció la euforia haciéndonos una reverencia; eso me pareció tan lindo que solo los caballeros como él lo hacen.

Continuara