Gustavo Cerati, Medio siglo rocker
Las arrugas que traen la edad y el deseo de romper con el molde que él mismo creó. tras la pelea con Leonora Balcarce, el déjà vu romántico con Déborah de Corral.
Por Lila Jara
Tuvo que cumplir medio siglo de vida para sentirse identificado con Charly García. “A los 50 pensé que iba a entender todo y sigo sin entender nada, tal cual lo dijo el maestro”, así lo recordó hace pocos días Gustavo Cerati. Nada más fácil que citar una frase conocida para reflejar un estado anímico. Aunque un allegado al músico asegura que una bola de energía interior hace que el ex Soda Stereo atraviese con decisión el cambio de década. “Está mucho más tranquilo, se toma tiempo para todo”. Sin embargo, la tranquilidad mutó en resignación en la charla que dio al diario “La Tercera” de Chile: “Hay muchas cosas que vienen a favor con la edad. Por supuesto que te arrugás más, pero todo se sedimenta. Ahora estoy más relajado para encarar la vida”. Cerati conserva rasgos del tiempo pasado, pero sabe que las motivaciones no son las mismas. Tal vez porque al músico ya no le importe que se hable de él, decide arrojar el “molde Cerati” por la ventana, como lo hizo con un bidet en los ’90, en plena época rock star. Entonces se anima a lo inesperado: lanza un disco y una marca de ropa. Quince días antes de presentar su último trabajo “Fuerza natural”, decidió aventurarse en el mundo de la moda para una importante cadena chilena. “Estoy fuera de los patrones que se podrían esperar de mí mismo”, largó risueño.
Cualquiera creería que se refiere al nuevo CD, pero no es así. Gustavo se resiste a sacar el carnet vitalicio de rocker. Quiere que todos lo noten. No quiere pasar desapercibido, pero tampoco se olvida de promocionar su trabajo: “Tiene más libertad que cualquier otro. Estoy fuera de mí mismo, lo hice a propósito, porque lo necesitaba”. Para marcar la diferencia con los anteriores, también lo sacará en vinilo “Voy a contramano de la historia”, desafía.
Cerati pasó el fin de año junto a Shakira. En octubre de 2008 viajó a Bahamas para trabajar como autor y productor en algunas canciones de la colombiana. Regresó para retomar la composición de su disco y el 20 de julio se escuchó en las radios el primer corte de su nuevo trabajo, “Déjà vu”. Aunque Gustavo –según versiones– estaba en otra. Después de cortar la relación con Leonora Balcarce, el cincuentón habría vivido un déjà vu, en homenaje a su corte, con Déborah de Corral. Cerati y la modelo habrían recordado viejos tiempos de amoríos –fueron pareja entre el 2001 y 2005– a la luz de las velas en un restó de Palermo. Es sabido que hay un Peter Pan en todos los que hacen rock. No es que Cerati intente quedar encasillado en ese rol, pero tiene claro que hay muchas cosas que no cambiarán con los años, así lo adelantó hace tiempo: “Cuando tenga 60, algunos me llamarán viejo verde, pero no voy a cambiar”. Un auténtico Cerati ilustrado: el hombre que lleva más de la mitad de su vida en el oficio de estrella de rock.
Por Lila Jara
Tuvo que cumplir medio siglo de vida para sentirse identificado con Charly García. “A los 50 pensé que iba a entender todo y sigo sin entender nada, tal cual lo dijo el maestro”, así lo recordó hace pocos días Gustavo Cerati. Nada más fácil que citar una frase conocida para reflejar un estado anímico. Aunque un allegado al músico asegura que una bola de energía interior hace que el ex Soda Stereo atraviese con decisión el cambio de década. “Está mucho más tranquilo, se toma tiempo para todo”. Sin embargo, la tranquilidad mutó en resignación en la charla que dio al diario “La Tercera” de Chile: “Hay muchas cosas que vienen a favor con la edad. Por supuesto que te arrugás más, pero todo se sedimenta. Ahora estoy más relajado para encarar la vida”. Cerati conserva rasgos del tiempo pasado, pero sabe que las motivaciones no son las mismas. Tal vez porque al músico ya no le importe que se hable de él, decide arrojar el “molde Cerati” por la ventana, como lo hizo con un bidet en los ’90, en plena época rock star. Entonces se anima a lo inesperado: lanza un disco y una marca de ropa. Quince días antes de presentar su último trabajo “Fuerza natural”, decidió aventurarse en el mundo de la moda para una importante cadena chilena. “Estoy fuera de los patrones que se podrían esperar de mí mismo”, largó risueño.
Cualquiera creería que se refiere al nuevo CD, pero no es así. Gustavo se resiste a sacar el carnet vitalicio de rocker. Quiere que todos lo noten. No quiere pasar desapercibido, pero tampoco se olvida de promocionar su trabajo: “Tiene más libertad que cualquier otro. Estoy fuera de mí mismo, lo hice a propósito, porque lo necesitaba”. Para marcar la diferencia con los anteriores, también lo sacará en vinilo “Voy a contramano de la historia”, desafía.
Cerati pasó el fin de año junto a Shakira. En octubre de 2008 viajó a Bahamas para trabajar como autor y productor en algunas canciones de la colombiana. Regresó para retomar la composición de su disco y el 20 de julio se escuchó en las radios el primer corte de su nuevo trabajo, “Déjà vu”. Aunque Gustavo –según versiones– estaba en otra. Después de cortar la relación con Leonora Balcarce, el cincuentón habría vivido un déjà vu, en homenaje a su corte, con Déborah de Corral. Cerati y la modelo habrían recordado viejos tiempos de amoríos –fueron pareja entre el 2001 y 2005– a la luz de las velas en un restó de Palermo. Es sabido que hay un Peter Pan en todos los que hacen rock. No es que Cerati intente quedar encasillado en ese rol, pero tiene claro que hay muchas cosas que no cambiarán con los años, así lo adelantó hace tiempo: “Cuando tenga 60, algunos me llamarán viejo verde, pero no voy a cambiar”. Un auténtico Cerati ilustrado: el hombre que lleva más de la mitad de su vida en el oficio de estrella de rock.
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